Fábula para niños de La Fontaine: El león envejecido

Fábula para niños sobre el respeto

Las fábulas son pequeñas narraciones que, bajo una apariencia simple, guardan profundas lecciones. Para los niños, estos relatos son una ventana al aprendizaje ético y social: transmiten valores, desarrollan el pensamiento crítico y siembran en ellos la capacidad de discernir lo correcto de lo incorrecto. A través de animales que hablan y situaciones imaginativas, los niños descubren las consecuencias de ciertos comportamientos y reflexionan sobre cómo actuar frente a las dificultades de la vida. Dentro de este género, las fábulas de Jean de La Fontaine ocupan un lugar destacado, no solo por su belleza literaria, sino por la universalidad de sus enseñanzas.

Jean de La Fontaine y su legado

La Fontaine (1621?1695) es conocido como uno de los grandes fabulistas de todos los tiempos. Inspirado en la tradición clásica de Esopoy Fedro, transformó las antiguas fábulas en historias modernas para su época, cargadas de ironía y sabiduría. Sus relatos no eran simplemente cuentos para niños, sino una crítica social disfrazada de entretenimiento. Sin embargo, con el tiempo, sus fábulas se han convertido en lecturas imprescindibles para los más pequeños, ya que sus mensajes trascienden edades y contextos. "El león envejecido" es un ejemplo perfecto de cómo La Fontaine utiliza un lenguaje accesible y personajes conocidos para abordar temas tan complejos como el poder, la gratitud y la humillación.

La fábula para niños El león envejecido

Fábula de La Fontaine El león envejecido

(Escena: El interior de una cueva oscura y rocosa, el león yace sobre un lecho de hierbas secas, con el pelaje desgastado y los ojos cansados.)

Narrador: Había una vez un león que, tras muchos años de reinar con fuerza y autoridad, se encontraba en el ocaso de su vida. Ya no era el temido monarca de la selva; sus patas, que alguna vez se movieron con agilidad, ahora apenas le sostenían. En su refugio, el gran león observaba cómo el mundo que antes lo reverenciaba había cambiado.

León (en voz baja): ¿Dónde están aquellos que me temían? ¿Qué queda de aquel poder que mantenía a todos a raya?

Narrador: Los animales, al enterarse de la debilidad del león, comenzaron a visitar su guarida, no para rendir homenaje, sino para ajustar cuentas. Aquellos que habían sufrido su dominio ahora veían una oportunidad de vengarse.

(El caballo entra al refugio del león, mirándolo con una mezcla de desprecio y satisfacción.)

Caballo: ¡Ah, león! ¿Recuerdas cuando me obligabas a cargar con tus presas? Pues bien, ahora yo haré que recuerdes.

(Sin más palabras, el caballo le da una fuerte coz al león, quien apenas reacciona, resignado.)

Narrador: Luego llegó el lobo, con sus colmillos afilados y una sonrisa maliciosa.

Lobo: ¡Rey de la selva! ¿Cuántas veces me robaste mi comida? Hoy te daré algo que nunca olvidarás.

(El lobo muerde al león, y este, aunque dolorido, se mantiene en silencio.)

Narrador: Poco a poco, todos los animales, grandes y pequeños, vinieron a descargar sus rencores: el buey, con sus cuernos; el zorro, con un mordisco a la cola. El viejo rey soportaba el dolor sin quejarse, pues entendía que su pasado no le dejaba mucho margen para protestar. Pero entonces apareció el asno, trotando con desparpajo.

Asno (riéndose): ¡Miren quién está aquí! ¡El gran león reducido a nada! Creo que es mi turno.

(El asno se acerca y le da un empujón al león.)

León (al fin estallando): ¡Esto ya es demasiado! Soporté las ofensas de los fuertes, pero tú... ¡tú, asno, no tienes derecho! ¡Esto es una doble humillación!

Narrador: Y así, el gran león comprendió que no solo estaba siendo castigado por sus acciones, sino que también su pérdida de poder lo había dejado a merced de cualquier desprecio.

Moraleja: una lección para la vida

La moraleja de "El león envejecido" nos invita a reflexionar sobre la importancia de cómo tratamos a los demás, especialmente cuando estamos en una posición de poder. Ser autoritario o injusto puede traer consecuencias a largo plazo: aquellos a quienes maltratamos no olvidan y, cuando nuestra fuerza se agota, podemos enfrentar no solo el rechazo de los fuertes, sino también la humillación de los débiles.

Para los niños, esta fábula enseña el valor de la empatíay el respeto. Nadie es invencible para siempre, y tratar a los demás con bondad y justicia asegura que, en tiempos de necesidad, encontraremos apoyo y no venganzas. Además, subraya que la verdadera grandeza no está en ser temido, sino en ser respetado y querido.

Preguntas de comprensión lectora

  1. ¿Por qué los animales decidieron vengarse del león cuando este envejeció?
  2. ¿Qué pensó el león cuando el asno fue a insultarlo?
  3. Según la moraleja, ¿qué debemos aprender sobre el trato hacia los demás?
  4. ¿Por qué crees que La Fontaine eligió un león como protagonista de esta fábula?
  5. ¿Cómo crees que habrían actuado los animales si el león hubiese sido justo con ellos durante su juventud?

 

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