Fábula de Esopo para niños: Los gallos y la perdiz

Esopo y sus fábulas como enseñanzas universales


Publicado por Patricia Fernández, bloguera y periodista especializada en ocio y tiempo libre
Creado: 20 de abril de 2025 08:42 | Modificado: 20 de abril de 2025 08:48


Esopo, el célebre narrador griego, creó un vasto repertorio de fábulas que han resistido el paso del tiempo, cautivando a generaciones de lectores y oyentes. Sus fábulas para niños, protagonizadas por animales que reflejan las virtudes y defectos humanos, son joyas literarias que enseñan lecciones prácticas para la vida cotidiana. A través de historias simples y directas, este fabulista logró transmitir verdades universales que, aún hoy, encuentran eco en la sociedad moderna.

"La fábula de Los gallos y la perdiz" es un relato que destaca la dificultad de vivir en un entorno conflictivo. Esopo muestra cómo la convivencia entre diferentes especies -o diferentes caracteres- puede ser tumultuosa y cómo, a veces, aquellos que parecen ser los más parecidos entre sí tampoco son capaces de mantener la armonía. Este cuento no solo divierte con su sencilla narrativa, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de la toleranciay la convivencia pacífica.

Fábula de Esopo Los gallos y la perdiz

La fábula para niños: Los gallos y la perdiz

(Escena: Un corral luminoso al amanecer, con los rayos del sol iluminando un suelo de tierra compacta y el movimiento de las aves. Dos gallos de plumaje brillante se alzan, arrogantes, en un rincón, mientras una perdiz de colores suaves se desplaza tímidamente cerca del comedero.)

  • Narrador: En un pequeño corral vivían dos gallos de plumaje espléndido. Durante mucho tiempo, ellos habían sido los únicos habitantes del lugar, acostumbrados a moverse con autoridad y a marcar su territorio con sus cantos. Un día, el granjero decidió añadir una nueva compañera a su gallinero: una perdiz doméstica, que llegó nerviosa y curiosa, sin saber lo que la esperaba.

  • Perdiz (mirando a su alrededor): Este lugar parece tranquilo. Tal vez aquí pueda vivir sin sobresaltos.

  • Narrador: Sin embargo, pronto la perdiz descubrió que los dos gallos no estaban interesados en la paz. Apenas puso un pie en el corral, comenzaron a perseguirla. La acosaban con sus picos y sus alas, haciéndola correr de un lado a otro. La pobre ave, sintiéndose ajena y rechazada, no comprendía por qué recibía aquel trato.

  • Perdiz (pensativa): ¿Será porque no soy una de ellos? ¿Porque mis plumas son diferentes? Esto es tan humillante...

  • Narrador: Pero entonces, un día cualquiera, la perdiz presenció algo que cambiaría su percepción. Los dos gallos, que hasta entonces parecían aliados en su hostigamiento, comenzaron a pelear entre ellos. En un abrir y cerrar de ojos, el corral se convirtió en un campo de batalla. Ambos gallos se lanzaron ataques con furia, picoteándose y batiendo sus alas con fuerza. Cuando finalmente se separaron, estaban cubiertos de plumas sueltas y manchas de sangre.

  • Perdiz (asombrada): Si ni siquiera entre ellos mismos son capaces de convivir en paz, ¿cómo esperaba que me trataran bien a mí?

  • Narrador: Con esta observación, la perdiz decidió no sentirse más humillada por el comportamiento de los gallos. Comprendió que su naturaleza conflictiva no tenía nada que ver con ella, sino con su propia incapacidad para vivir en armonía, incluso entre iguales.

Moraleja: Si los vecinos no conviven en paz, tampoco te dejarán vivir en paz a ti.
Esta fábulanos recuerda que el conflicto y la falta de entendimiento entre quienes comparten un espacio pueden afectar no solo a los involucrados directamente, sino también a quienes los rodean. En la vida diaria, convivir con personas que no se llevan bien puede generar un ambiente tenso y hostil que nos afecta de manera indirecta. Por ello, la fábula nos invita a reflexionar sobre cómo la armonía entre unos pocos puede ser la base para una convivencia más sana y agradable para todos.

La importancia de la convivencia pacífica

Las lecciones de esta fábula de Esopo para niños son particularmente relevantes en un mundo donde la diversidad de opiniones, personalidades y culturas es cada vez más evidente. El respeto mutuo, la comunicación abierta y la tolerancia son ingredientes esenciales para construir un entorno en el que todos puedan prosperar. Si bien las diferencias pueden dar lugar a tensiones, el esfuerzo por buscar el entendimiento y la paz beneficia a cada individuo, así como a la comunidad en su conjunto.

Enseñar a los niños estos valores desde una edad temprana, a través de fábulas como esta, ayuda a formar ciudadanos más comprensivos y respetuosos. De este modo, las generaciones futuras estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos de la convivencia en un mundo cada vez más interconectado.

Preguntas de comprensión lectora

  1. ¿Por qué los gallos comenzaron a perseguir a la perdiz?

  2. ¿Qué pensaba la perdiz al principio sobre el motivo de los ataques de los gallos?

  3. ¿Qué hizo cambiar la percepción de la perdiz respecto al comportamiento de los gallos?

  4. Según la moraleja, ¿cómo afecta el conflicto entre los vecinos a quienes viven cerca?

  5. ¿Qué podemos aprender sobre la convivencia pacífica a partir de esta fábula?

 

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