Fábula de Esopo El águila y los gallos para niños

Fábulas para educar sobre la humildad a los niños

Las fábulas han sido una herramienta educativa clave desde tiempos antiguos. Mediante relatos sencillos y protagonizados a menudo por animales, estas narraciones ofrecen enseñanzas valiosas de manera amena y accesible para los más pequeños. Los niños, al escuchar o leer estas historias, no solo se divierten, sino que también desarrollan su imaginación,refuerzan sus valores éticos y comienzan a comprender mejor el mundo que los rodea. Además, las fábulas fomentan la reflexión crítica y les ayudan a identificar patrones de comportamiento que pueden evitar o imitar en su propia vida.

Entre los más reconocidos fabulistas de la historia, Esopoocupa un lugar destacado. Este narrador de la Antigua Grecia nos legó un extenso repertorio de historias cuya vigencia ha atravesado siglos. A través de sus relatos, Esopo enseñó lecciones sobre la humildad, la prudencia, el esfuerzo y la empatía. Aunque poco se sabe con certeza sobre su vida, su legado literario ha influido profundamente en la literatura infantil, consolidándolo como uno de los pilares de la narrativa moralista. Otros fabulistas, como Jean de La Fontaine en Francia o Félix María de Samaniego en España, también adaptaron y expandieron estas enseñanzas en su obra, manteniendo vivo el interés por las fábulas y acercándolas a nuevas generaciones.

Fábula El águila y los gallos para niños

Fábula para niños: El águila y los gallos

-¡Esto no se va a quedar así, hermano! -gritó el gallo joven, inflando su plumaje.

-¡Veremos quién es el verdadero rey del gallinero! -respondió el gallo mayor, mientras ambos comenzaban a girar en círculos, estudiándose con la mirada.

La lucha entre ambos fue intensa: plumas al aire, saltos y picotazos resonaban en el gallinero. Los demás animales miraban expectantes, aunque algunos preferían apartarse para no salir salpicados. Tras una larga y reñida disputa, el gallo mayor finalmente cedió y se retiró al rincón más apartado del corral.

-¡Eso es todo lo que tienes! -se burló el gallo joven, pavoneándose con un alarido triunfal.

Emocionado por su victoria, el gallo vencedor no podía resistir la tentación de presumir su triunfo. Subió a lo alto del muro que delimitaba el gallinero y comenzó a cantar con todas sus fuerzas.

-¡Mírenme, soy el rey del gallinero! ¡Nadie puede conmigo! -proclamaba a todo pulmón, disfrutando de la atención que creía merecer.

Sin embargo, sobrevolando el corral, un águila que había estado observando la escena decidió aprovechar el momento. Con un vuelo rápido y silencioso, descendió sobre el gallo presumido y, antes de que este pudiera reaccionar, lo atrapó entre sus garras y se lo llevó hacia las montañas.

Los otros animales quedaron atónitos. El gallo mayor, que había permanecido oculto, se acercó al centro del corral y, ante la mirada de todos, asumió el papel de líder. No había necesidad de más palabras: la prudencia y la humildad le habían dado una nueva oportunidad.

Moraleja

Esta fábula para niños de Esopo nos recuerda que la vanidad y la arrogancia pueden ponernos en situaciones vulnerables. Alardear de los logros personales no solo puede atraer la envidia de los demás, sino también exponer nuestras debilidades a quienes buscan aprovecharse de ellas. En cambio, mantener una actitud humilde y reflexiva nos ayuda a conservar lo que hemos conseguido y a crecer con mayor seguridad. Como dice la moraleja de Esopo: "Si haces alarde de tus éxitos, puede aparecer quien te los arrebate."

Preguntas de comprensión lectora sobre la fábula

  1. ¿Por qué motivo los dos gallos comenzaron a pelear?
  2. ¿Qué hizo el gallo ganador después de su victoria?
  3. ¿Cómo reaccionó el águila al ver al gallo encaramado y cantando?
  4. ¿Qué enseñanza nos deja esta fábula sobre el comportamiento que debemos evitar?
  5. ¿Qué simboliza el gallo que perdió, pero finalmente asumió el liderazgo en el gallinero?

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