Cuento de La lechera. Fábula con moraleja para niños

Adaptación de la fábula de Félix M. Samaniego

En la vida de los niños, la ambición es un sentimiento común que puede llevarlos a soñar con un futuro brillante. Sin embargo, es esencial enseñarles la importancia de vivir el presente y disfrutar de lo que tienen aquí y ahora. La fábula de La Lechera, escrita por Félix María Samaniego, ilustra de manera perfecta cómo la ambición desmedida puede llevar a la decepción.

Desde pequeños, los niños están expuestos a un sinfín de posibilidades y sueños. A menudo, cultivan ambiciones que les inspiran a alcanzar metas y objetivos. Sin embargo, es crucial enseñarles la importancia de valorar y vivir el presente. Perderse en los sueños del mañana puede llevar a descuidar los momentos actuales y las oportunidades que estos ofrecen. La fábula de "La lechera", originalmente escrita por Félix María Samaniego, nos ofrece una valiosa lección sobre este tema a través de una simple pero profunda narrativa.

A través de esta historia, podemos transmitir valiosas lecciones sobre la moderación, la gratitudy la apreciación de lo que realmente importa en la vida.

Cuento de La lechera para niños

El cuento de La Lechera. Fábula de Samaniego para niños

Había una vez una niña llamada María, que vivía en una pequeña aldea rodeada de verdes praderas y campos de trigo. María era una niña curiosa y soñadora, que pasaba sus días cuidando las vacas de su familia y dejando volar su imaginación. Un día, mientras caminaba por el sendero hacia el pueblo con una jarra de leche sobre su cabeza, María comenzó a imaginar todas las cosas maravillosas que podría hacer con el dinero que ganaría vendiendo la leche.

- "Con este dinero", pensaba para sí misma, "podría comprar una cesta llena de huevos frescos, y luego podrían eclosionar pollitos que crecerían hasta convertirse en gallinas que pondrían más huevos para vender".

Entusiasmada con sus pensamientos, María comenzó a caminar más rápido, balanceando la jarra de leche con cuidado para no derramar ni una gota.

- "Y con los huevos y las gallinas", continuó pensando, "podría tener un gallinero grande y hermoso, y vender más huevos en el mercado.

María sonreía con cada paso, su corazón latía con entusiasmo mientras seguía calculando sus futuros ingresos.

- "Con el dinero de los pollos compraré un vestido nuevo y quizás algunos cerdos, que se convertirán en más dinero aún." "Venderé los cerdos para comprar una vaca, y..." ¡Seguro que me volveré muy rica!"

Mientras tanto, la jarra de leche se balanceaba peligrosamente sobre la cabeza de María, amenazando con caer en cualquier momento. De repente, un tropiezo en el camino hizo que María perdiera el equilibrio y la jarra se estrellara contra el suelo, rompiéndose en mil pedazos y derramando toda la leche.

María se quedó mirando con tristeza la leche derramada, dándose cuenta de que todos sus sueños de riqueza se habían desvanecido en un instante.

Valores importantes de esta fábula para los niños

  • Moderación: Enseñarles a los niños a soñar y tener metas es importante, pero también es crucial enseñarles a ser realistas y moderados en sus expectativas.
  • Gratitud: Mostrar a los niños la importancia de valorar lo que tienen en el presente, en lugar de obsesionarse con lo que podrían tener en el futuro.
  • Apreciación: Fomentar en los niños la capacidad de apreciar las pequeñas cosas de la vida y encontrar felicidad en ellas, en lugar de buscar constantemente más y más.
  • Prudencia: Evaluar situaciones con cuidado para evitar tomar decisiones precipitadas.
  • Responsabilidad: Entender y aceptar las consecuencias de nuestras acciones.
  • Realismo: Establecer metas alcanzables y mantener los pies en la tierra.
  • Conciencia del momento: Disfrutar del presente y vivir cada momento plenamente.

Preguntas de comprensión lectora del cuento

1. ¿Cómo se llamaba la niña protagonista de la historia?

2. ¿Qué llevaba María en la jarra sobre su cabeza?

3. ¿Qué planes hacía María con el dinero que esperaba obtener de la venta de la leche?

4.. ¿Qué sucedió que hizo que se rompiera la jarra de leche?

5. ¿Qué lección aprendió María al final de la historia?

Esta fábula de Samaniego no solo entretiene, sino que también sirve como un recordatorio vital sobre la importancia de enfocarnos en el aquí y el ahora, al mismo tiempo que nos prepara para el futuro con sensatez y realismo.

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