Cenicienta. Guión de la obra de teatro para representar con niños

Obra de teatro Cenicienta para que la representen los niños en casa o en el colegio

¿Buscas obras de teatro cortas para representar con los niños? Te presentamos el guión del cuento Cenicienta, en su versión corta para que los niños puedan aprenderla y representarla o simplemente leerla e interpretarla en una obra de teatro

Cenicienta es un cuento de hadas para niños y niñas cuya versión más conocida es la de Charles Perrault, que fue la que tomó Disney para elaborar su conocida película.

El teatro es una actividad muy beneficiosa para los niños, ya que fomenta la expresividad, la capacidad de expresión, practica la capacidad de hablar en público y ayuda a los niños a socializar. Podéis organizar vuestro propio teatro en casa o en el aula. 

Ver +: Cuento Cenicienta en inglés para niños

Personajes de la obra de teatro para niños Cenicienta

Obra de teatro Cenicienta para representar con niños

  • Cenicienta
  • Narrador
  • Madrastra
  • Hermana 1
  • Hermana 2
  • Paje
  • Hada buena
  • Príncipe

NARRADOR

Un rico comerciante que había perdido a su esposa hace años, decidió casarse con una viuda, para que su hija no estuviera tan sola. Pero la mujer, tenía dos hijas y, desd el primer día, la madrastra y las dos hermanastras decidieron hacerle la vida imposible a la joven. La trataban como si fuese la criada.

MADRASTRA

Chica, recoge toda la ropa que está en el suelo de mi habitación. Hazme la cama y luego ve a recoger los huevos que hayan puesto las gallinas. ¿A qué esperas chica? ¡Qué lenta, por favor!

CENICIENTA

Sí, claro, yo me ocupo.

HERMANA 1

Oye, me apetece un zumo, prepáramelo y traémelo ya. ¡Pero quítale la pulpa que no me gusta!

CENICIENTA

Sí, no te preocupes, yo me ocupo.

HERMANA 2

Cóseme este vestido que se me ha roto. Lo quiero para esta noche.

CENICIENTA

Sí, en seguida.

NARRADOR

Las malvadas mujeres obligaban a la joven a dormir junto a las cenizas de la chimenea, por lo que comenzaron a llamarla Cenicienta. Cuando el padre estaba en casa, fingían amabilidad, pero cuando salía, todo volvía a ser igual. Un día, apareció un paje del rey.

PAJE

Se hace saber, que todas las jóvenes del reino quedan invitadas al baile que se celebrará en honor al Príncipe.

MADRASTRA

¡Ah, qué felicidad! Seguro que el baile se organiza para que elija una esposa. Necesitamos las mejores galas que podamos conseguir. Hijas mías tenéis que brillar para que el Príncipe se fije en vosotras.

HIJA 1

¡Yo quiero un vestido rosa con mucho vuelo!

HIJA 2

¡El mío con brillos y plumas!

MADRASTRA

Cenicienta, comienza ya a cosernos nuestros vestidos, pero no te descuides de las tareas de la casa, debes trabajar el doble. ¡Y no se te ocurra decirle a tu padre que estás cansada!

CENICIENTA

Tendré que trabajar día y noche, pero creo que podré hacerlo. Para mi haré un vestido sencillo.

MADRASTRA

¿Para ti? Tú no vendrás, tienes demasiado trabajo atrasado. 

NARRADOR

Cenicienta se quedó triste, le hacía mucha ilusión ir al baile, pero trabajó muy duro para que sus hermanas y su madrastra tuvieran unos vestidos de gala formidables. Cuanado llegó el día señalado, todas salieron en carroza hacia palacio mientras Cenicienta se quedó llorando.

CENICIENTA

Qué desgraciada soy, qué mala suerte la mía. 

(Aparece su Hada Buena)

HADA MADRINA

Hija mía, no llores, estoy aquí para ayudarte, yo haré que se cumplan tus deseos. Trae del jardín la calabaza más hermosa que encuentres.

CENICIENTA

¿Vas a ayudarme? ¿Podré ir al baile? Sí, sí claro, iré a por una calabaza.

HADA

Salacadula Chalchicomula, Bibidi Babidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bibidi Babidi Bu. 

CENICIENTA

No me lo puedo creer, has transformado la calabaza en una fastuosa carroza. Pero, ¿quién la conducirá?

HADA

Salacadula Chalchicomula, Bibidi Babidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bibidi Babidi Bu.

CENICIENTA

¡Es genial! Esos dos pequeños ratoncitos que me acompañaban en mis horas de limpieza son dos preciosos corceles. ¡Y esas lagartijas que vivían en la pared, dos apuestos lacayos! Pero, no tengo vestido que ponerme, ¿qué voy a hacer?

HADA

Ahora te toca a ti. Salacadula Chalchicomula, Bibidi Babidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bibidi Babidi Bu.

CENICIENTA

¡Has convertido mis viejos harapos en un espectacular vestido!, ¡parezco una princesa! Y los zapatos de cristal que llevo son un sueño. ¡Muchas gracias Hada Buena!

HADA

Ahora ya puedes ir al baile querida, pero recuerda, esto es un hechizo que solo dura unas horas. Cuando las campanadas den las doce, la magia desaparerá. La carroza volverá a ser una calabaza, los caballos ratones, los lacayos lagartijas y tu vestido, unos harapos.

NARRADOR

Cenicienta se fue muy feliz hacia el baile y, cuando apareció en el Palacio ya habían llegado todos los invitados. Lucía tan bella que, cuando comenzó a bajar la escalinata hacia el salón de baile, todos se giraron para mirarla, mientras se preguntaban quién era aquella bella joven.

PRÍNCIPE

¿Bailas conmigo? No te he visto antes en el reino, ¿cómo es posible que no haya reparado en una joven tan bella?

NARRADOR

Cenicienta y el príncipe bailaron sin parar. Ambos se sentían felices porque el amor había surgido nada más mirarse a los ojos. De pronto, dieron las doce de la noche y Cenicienta, presa del miedo, salió corriendo sin despedirse. 

PRÍNCIPE

¿Dónde vas?, espera, no me has dicho cómo te llamas, ni dónde puedo encontrarte. ¡No te marches! ¡Oh, qué desgraciado soy, encontré el amor y lo perdí! Pero, ¿qué es esto? Mi amada ha perdido uno de sus zapatos de cristal. Mandaré a mis pajes por todo el reino hasta que encuentren a la dueña y, ese día, me casaré con ella.

NARRADOR

Los pajes del Príncipe recorrieron todo el reino sin suerte, hasta que, por fin llegaron a la granja de Cenicienta. 

PAJE

Por orden del Príncipe, recorremos el reino buscando a la dueña de este zapato de cristal.

HERMANA 1

Yo primera, voy a poder ponerme este zapato cueste lo que cueste, pero... ¡mi pie no entra!

HERMANA 2

Déjame a mi, tú tienes unos pies gigantes, los míos son más pequeños y... pequeños pero regordetes y... no, no, ¡no entra!

PAJE

Ahora tu, aunque parezcas la criada de la casa, el Príncipe ha ordenado que ha de probárselo todas las doncellas.

MADRASTRA

De ninguna manera, ella es la fregona de la casa, no puede ser una princesa.

CENICIENTA

Puedo probármelo si insistís.

NARRADOR

El zapato le entró como un guante y, en aquel momento, todos se dieron cuenta de que Cenicienta, era la bella joven que había enamorado al Príncipe. En ese mismo instante, se marchó junto los Pajes hacie el Palacio. Pocos días después se casó con el Príncipe y ambos tuvieron una larga vida de amor y felicidad.

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