6 cuentos cortos de la Biblia para niños | Historias bíblicas explicadas fácilmente

Las historias de la Biblia pueden transmitir valores a los niños. De los relatos bíblicos se pueden extraer enseñanzas sobre la bondad, la solidaridad, el perdón o la piedad. 

Si quieres acercar algunos de estos relatos a tus hijos, aquí tienes una selección de cuentos cortos de la Biblia para niños explicados fácilmente. 

El origen del mundo según el Antiguo Testamento

En el principio no había nada. No había tiempo, ni luz, ni oscuridad, nada existía excepto Dios. Y Él, decidió manifestar su poder: 

En el primer día, Dios creó los cielos y la Tierra. Pero estaba rodeada de oscuridad. Entonces Dios dijo "hágase la luz". ¡Y hubo luz! Y así nacieron la noche y el día.

En el segundo día, Dios creó todos los océanos, lagos y ríos.

Al tercer día, Dios mandó que aparecieran las montañas, los árboles y plantas. 

¡Entonces llegó el cuarto día! Dios llenó el cielo con el sol, la luna e innumerables estrellas.

En el quinto día, Dios creó vida en las aguas y así surgieron las criaturas marinas. También creó todas las hermosas aves que vemos en el cielo.

El sexto día, Dios llamó a los seres vivos, animales de todas las formas y tamaños, para llenar la tierra en el sexto día. Reptiles, insectos y animales ahora llaman a la Tierra su hogar. Y fue ese día cuando Dios  creó a los primeros humanos, Adán y Eva.

Ahora que la tierra estaba lista y rebosante de vida, ¡Dios declaró el séptimo día como el día de descanso!

¿Qué enseña la Biblia con esta historia? Dios es el creador.

Cuentos cortos de la Biblia: el nacimiento de Jesús

Una noche de hace muchos, muchos años, el arcángel Gabriel visitó a la joven María para darle la noticia de que en su vientre llevaba al hijo de Dios, un niño al que tendría que llamar Jesús. María, extrañada, le preguntó cómo había sido posible, si no había conocido varón. Pero el arcángel le dijo que era posible, porque el que nacería, sería el hijo de Dios.

María tuvo miedo de que José, su prometido no creyera su historia y así sucedió, pero el arcángel volvió para contarle a José la buena noticia, así fue como creyó que se había obrado el milagro y decidió permanecer a su lado para siempre.

Tiempo después, una fría noche de un 24 de diciembre, María y José iban camino de Belén para registrar el nacimiento de su futuro hijo, tal y como había ordenado el emperador César Augusto. José iba caminando y junto a él su mujer, María, a punto de dar a luz a su hijo, sentaba en un burro. A su llegada a Belén, María y José buscaron un lugar para alojarse, pero llegaron demasiado tarde y todo estaba completo. Finalmente, un buen señor les prestó su establo para que pasaran la noche.

José juntó paja e hizo una cama para su esposa. Y un buey una mula que estaban en el establo ayudaron con su aliento a dar calor a la pareja y al niño que acababa de nacer: era el Niño Jesús, el hijo de Dios que salvaría a los hombres. Esa misma noche, de cielo claro y despejado, una una estrella que brilló más que las demás y se situó encima del lugar donde esta el Niño. Muy lejos de allí, en Oriente, tres sabios astrólogos llamados Melchor, Gaspar y Baltasar, sabían que esa estrella significaba que un nuevo rey estaba a punto de nacer.

Los tres sabios, a los que conocemos como Los Tres Reyes Magos, fueron siguiendo la brillante estrella hasta el pesebre de Belén para visitar a Jesús. Cuando llegaron a su destino, Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron hasta el pesebre y le presentaron sus ofrendas al Niño Dios: oro, incienso y mirra.

¿Qué enseña la Biblia con esta historia? Jesús es el salvador de los hombres.

Cuento de Moisés para niños del Antiguo Testamentos

Un día, Moisés vio a un hombre egipcio golpeando a un hombre hebreo. Mientras trataba de detener la pelea, el hombre egipcio fue asesinado y  Moisés tuvo que huir de Egipto para salvar su vida.

Moisés deambuló como un pastor, tratando de entender el propósito de su vida. Un día, mientras estaba sentado cerca del monte Horeb, cuidando a sus ovejas, ¡vio algo milagroso! Dios mismo se apareció a Moisés en medio de una zarza ardiente.

Mientras Moisés miraba con asombro, Dios le habló. Le dijo a Moisés que el pueblo de Egipto lo necesitaba, por lo que debía regresar para salvar a los esclavos hebreos.

Moisés estaba confundido y dijo:

- "Soy un hombre común. ¿Cómo puedo convencer al faraón de que deje ir a los esclavos? ¡Y en cualquier caso, los hijos de Israel, los hebreos en Egipto no me seguirán!"

Dios sabía que Moisés todavía no confiaba en su fuerza, así que dijo:

- "Echa tu vara a tierra". Moisés hizo como el Señor dijo, y he aquí, ¡la vara se convirtió en una serpiente! ¡Y cuando Moisés recogió la serpiente, ésta se convirtió de nuevo en un bastón!

Moisés finalmente entendió que él era el elegido de Dios y partió hacia Egipto para salvar a los hijos de Israel.

¿Qué pueden aprender los niños? Todos tenemos la fuerza para cambiar el mundo.

Cuento de la Biblia para niños: el Diluvio Universal

Había una vez un hombre llamado Noé. Era una persona creyente en Dios pero vivió en un mundo en el que el demonio descarrió a los hombres y cometieron muchos pecados. 

Dios necesitaba recuperar el equilibrio, por lo que le dijo a Noé:

- "Reúne toda la madera que puedas y construye un arca enorme. Construye muchas habitaciones en el arca y ponle una capa de alquitrán."

Una vez que el arca estuvo lista, Dios le dijo a Noé que llevara a toda su familia al arca y que tomara una pareja de cada ser vivo de la Tierra para que la vida pudiera comenzar de nuevo.

Cando todo estuvo listo de acuerdo con el mandato de Dios, comenzó a llover. Llovió, sin descanso, durante 40 días. El gran diluvio se llevó todo el pecado de la Tierra. Lo único que quedó fue Noé y su arca, para reiniciar una vida pura en la tierra.

¿Qué enseña este cuento de la Biblia? Dios puede dar y Dios puede quitarlo todo.

Relatos de la Biblia para niños: El buen samaritano

Había una vez un hombre que sabía todo lo que había que saber sobre la ley.

Un día, le preguntó a Jesús "¿Cómo puedo alcanzar la vida eterna?"

Jesús respondió: "¿Sabes cuál es la ley para la vida eterna?

El experto respondió: "Sí, si amar al Señor con todo el corazón y el alma. Y si trato a mi prójimo con el mismo respeto, alcanzaré la vida eterna".

Jesús estaba feliz y dijo: "Tienes razón. Sigue esta simple regla y serás salvo".

Jesús se dio cuenta de que el experto en la ley estaba confundido y le contó una historia. Él dijo: "Un día un hombre viajaba a Jericó desde Jerusalén. Pero una banda de ladrones pronto lo alcanzó y le robó todo lo que poseía. Incluso le quitaron la ropa y lo golpearon sin piedad.

El pobre hombre no tenía la capacidad de caminar a un lugar seguro. Un sacerdote pasó pronto pero no intento ayudar al hombre. Después pasó un hombre del templo y también lo ignoró. Pero un samaritano que pasaba vio a aquel pobre hombre y se compadeció de él. Lavó sus heridas y las curó. Pero ese no fue el final de la bondad del samaritano. Luego llevó al herido a una posada y lo cuidó hasta que recuperó la salud".

Ahora Jesús le hizo una pregunta al experto en la ley: "¿Cuál de los tres, el sacerdote, el hombre del templo o el samaritano, crees que era el prójimo del hombre robado?"

"El samaritano porque tuvo misericordia del pobre." El experto en derecho respondió.

¿Qué enseña la Biblia con esta historia? Ama a todos los seres como amarías a Dios.

Cuentos cortos de la Biblia: La parábola del hijo pródigo

Era un hermoso día, y Jesús estaba tratando de explicar por qué amaba tanto a los pecadores. ¡Así que contó la historia del hijo pródigo!

"Vivía una vez un hombre con dos hijos" comenzó Jesús. "El hijo menor desarrolló una codicia y le pidió a su padre que le diera su parte de la herencia antes de tiempo. El hombre amaba mucho a sus hijos y le dio lo que pidió.

Pronto, el hijo menor tomó todo el dinero y se fue a una tierra lejana y gastó todo el dinero en gastos sin sentido. Sin dinero, el hijo menor comenzó a pasar hambre. Sin otra opción disponible, fue a la casa de un hombre rico y le pidió trabajo. El hombre rico le ofreció ser el encargado de dar de comer a los cerdos. Era el peor trabajo imaginable y el hijo menor, dándose cuenta de su error, pensó en volver a casa y pedir perdón a su padre. 

Con ese pensamiento en mente, regresó a la casa de su padre. Cuando el padre vio a su hijo menor, se llenó de alegría. Lo abrazó. Pero el hijo estaba lleno de arrepentimiento y quería trabajar como sirviente de su padre.

Sin embargo, el padre se negó. Encargó la mejor ropa y zapatos para su amado hijo y también organizó una fiesta en su honor.

El hijo mayor, enfadado ante aquello, se negó a asistir a la fiesta y le dijo a su padre:

- "Nunca me he separado de tu lado y siempre te he amado. Y, sin embargo, amas más a mi hermano menor.

- "Tu hermano ha regresado y se ha arrepentido. Eso es sin duda un motivo para celebrar. ¡En cuanto a ti, hijo mío, eres dueño de todo lo que es mío, ahora y para siempre!"

¡Al escuchar esta historia, la gente entendió exactamente por qué Jesús amaba a los pecadores, porque se arrepintieron de su pecado.

¿Qué enseña la Biblia con esta historia? Dios ama a todos sus hijos por igual.