Qué autonomía hay que dar a los adolescentes en el colegio

Ayudar a los hijos adolescentes a que alcancen la plena autonomía es un proceso largo y complejo para los padres, por lo que debemos tener en cuenta los apoyos que podemos recibir en el entorno familiar y social.

No estamos solos ante el reto de guiar a nuestros hijos o nuestras hijas hacia la independencia. Los adultos que les rodean en el colegio son un valioso relevo con el que hay que saber contar.

La independencia de los adolescentes en la escuela

La autonomía de los adolescentes en el entorno escolar es un tema de gran relevancia en la educación actual. A medida que nuestros hijos crecen y se convierten en adolescentes, la necesidad de encontrar un equilibrio entre la libertad y la supervisión se vuelve crucial. En este 

La importancia de la autonomía en la adolescencia

La adolescenciaes una etapa de cambios significativos en la vida de los jóvenes. No solo experimentan transformaciones físicas, sino que también desarrollan una mayor capacidad de pensamiento crítico y una necesidad creciente de independencia. La autonomía en esta etapa es esencial para su desarrollo personal y social. Permitirles tomar decisiones y asumir responsabilidades los prepara para la vida adulta.

En el colegio, los adultos que rodean a nuestros hijos también sufren esa tensión que provocan los adolescentes cuando adoptan una postura distinta a la nuestra. Hay que saber contar con esos interlocutores ajenos a la familia, a los que los adolescentes pueden acudir, para que sean verdaderos relevos educativos. Esto implica que los profesores y el personal escolar juegan un papel vital en el apoyo y orientación de los adolescentes.

La comunicación como base para la autonomía

Para tratar los temas que preocupan a los adolescentes sobre la pubertad y la sexualidad, por ejemplo, el personal educativo o sanitario del colegio suele constituir una ayuda valiosa y discreta. Estos profesionales pueden proporcionar información y orientación de manera que los adolescentes se sientan cómodos y comprendidos. La comunicación abierta y honesta entre los adolescentes y los adultos de confianza es fundamental para que los jóvenes se sientan apoyados y puedan tomar decisiones informadas.

La disciplina y el reglamento interno

Cuando nos enfrentamos con nuestro hijo por una cuestión relacionada con la disciplina o con su forma de vestir, el reglamento interno del centro puede venirnos como anillo al dedo. Las normas establecidas en el colegio proporcionan un marco claro dentro del cual los adolescentes pueden operar. Estas reglas no solo ayudan a mantener el orden, sino que también enseñan a los jóvenes la importancia del respeto por las normas y la convivencia en comunidad.

Horarios y tiempo libre

En la educación secundaria, el horario no es lineal y los alumnos pueden tener horas libres en su jornada escolar. A veces, incluso acaban más temprano. En ese caso, enseguida nos piden permiso para salir del colegio. Esta situación plantea la pregunta de cuánto tiempo libre fuera del control escolar es apropiado para los adolescentes.

En principio, no es aconsejable que los niños de trece o catorce años salgan del centro escolar antes de la hora habitual. Es mejor que pasen ese tiempo libre haciendo los deberes en la sala de estudio que paseando por la calle. Este enfoque garantiza que los adolescentes utilicen su tiempo de manera productiva y estén en un entorno seguro.

La autorización parental

En todo caso, para que un niño pueda salir del centro escolar fuera del horario habitual, debe presentar siempre una autorización escrita de los padres. Esta medida no solo garantiza la seguridad del adolescente, sino que también mantiene a los padres informados sobre el paradero de sus hijos. La colaboración entre padres y escuela es crucial para asegurar que los adolescentes tengan la libertad suficiente para desarrollarse sin comprometer su seguridad.

La autonomía de los adolescentes en el colegio debe ser gestionada con cuidado y consideración. Es esencial encontrar un equilibrio entre la libertad y la supervisión, permitiendo que los adolescentes tomen decisiones y asuman responsabilidades, mientras se garantiza su seguridad y bienestar. La colaboración entre padres, profesores y el propio adolescente es fundamental para lograr este objetivo. Al proporcionar un entorno de apoyo y orientación, podemos ayudar a nuestros hijos a crecer y convertirse en adultos responsables y autónomos.

Laure Dumont